domingo, 27 de noviembre de 2011

Perro o Gato

En un pueblo, llamado Almoguera, vivían dos hermanas, Cristina y Lucía. Las dos eran muy amantes de los animales, aunque Cristina prefería a los perros y Lucía  a los gatos. Sus padres les habían prometido que si aprobaban con buenas notas al final de curso, les regalaban una mascota. Ellas cumplieron con su deber, pero el problema surgió cuando tuvieron que decir que preferían si un perro o un gato. Después de mucho pelear y como no llegaban a un acuerdo, se lo jugaron a una partida de parchís. Ganó Lucía, pero como vio que su hermana estaba muy triste, le dijo que mejor sería que compraran un perro.
Sus padres les querían llevar a una tienda de animales, pero las niñas decidieron ir a una perrera, pues sabían que los perros que allí había, si no se los llevaba nadie, eran sacrificados. De esta forma, los cuatro llegaron a la perrera. Había perros de todos los tamaños y colores, pero Cristina se encaprichó de un cachorro de Pastor Alemán que tenía una pata rota porque le había pillado un coche cuando sus dueños le abandonaron. Su madre le dijo que cogiera uno que no tuviera ningún problema, pero la niña le contestó que el perrito no era menos porque no pudiera andar bien. Sus padres se quedaron impresionados por los buenos sentimientos que tenía su hija, por lo que cogieron el perrito y se lo llevaron a casa. Le pusieron de nombre Snoopy . Le dieron un buen baño y le vendaron la pata dañada. Lucía colaboró en todo con mucha ilusión, y en ningún momento mencionó que ella quería un gato.
Al día siguiente, al mediodía su padre le pidió que saliera a la puerta que tenía una sorpresa. Cuando Lucía salió se encontró con un precioso gatito blanco y negro metido en una cesta adornada con un lazo rojo. Ella se puso loca de contenta y agradeció con grandes besos y abrazos a sus padres el magnífico regalo. Ellos la explicaron que lo habían hecho por demostrar ella un gran corazón sacrificando su sueño para que su hermana fuera feliz.
Así, cada niña tuvo su mascota, Lucía le puso de nombre Bolita y el gatito ronroneaba de gusto cada vez que la pequeña le abrazaba. Lo mejor de todo fue que el gato y el perro se llevaron de maravilla, incluso dormían juntos.
                                                                                         
                                                                                       MARINA PÉREZ DE LARA
                                                                                                    6ºB

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