El 22 de febrero a las 13h, algo extraño sucedió en el cole que rompió la marcha habitual del centro.
De pronto, un gran número de "Doris" acompañadas por sus amigos incondicionales: el espantapájaros, el león y el hombre de hojalata, perseguidos por las brujas, buscaban desesperadamente la forma de volver a casa.
La situación llegó a oídos del espacio intergaláctico. Alienígenas, astronautas, diversos astros y planetas se sumaron a la resolución del problema,no sin antes pedir la colaboración de un grupo de índios que, aclamando a sus dioses con cánticos y bailes, aportaron su granito de arena.
Tales cánticos despertaron de su letargo a numerosos libros de cuentos e historias fantásticas que intentaron, desde sus páginas, descubrir el camino a seguir.
El ruido rompió la línea del tiempo y de ella escaparon los hombres prehistóricos y romanos que, aunque no conocían muy bien la situación, se sumaron a la búsqueda.
Velazquez, Van gogh y Dalí decidieron plasmar en sus lienzos todo aquel colorido y movimiento, de forma que quedara constancia para las generaciones futuras, mientras la "Reina de Corazones" paseaba por el lugar un poquito despistada.
Cuando el reloj marcó los minutos previos a las 14h, el fuego les mostró el camino: solo había que esperar a que la sirena del colegio sonara, para romper la mágia y volver a casa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario